domingo, 21 de febrero de 2010

¿QUIÉN DIJO MIEDO?


El Barça despejó cualquier duda en la Liga goleando con autoridad al Racing. Si alguien creyó ver síntomas de flaqueza en los de Pep Guardiola tras su derrota la semana pasada ante el Atlético, estaba muy equivocado...

Todo salió de cine. El guión del partido no pudo ser más plácido para el Barça, que una semana más continuará como líder de la Liga. Ahora la presión se traslada de nuevo a su lugar habitual: a 600 kilómetros del Camp Nou. Porque, aunque desde la capital algunos se empeñen en hacer creer lo contrario, al Madrid le tocará seguir, una vez más, a rebufo de los azulgranas. Ahora mismo está cinco puntos por debajo. Y este domingo recibirá a un hueso duro de roer: el Villarreal.

Hay cosas, sin embargo, que no cambian. Son las lesiones. Esta vez la 'maldición' recayó sobre Zlatan Ibrahimovic, que se cayó de la convocatoria a última hora por unas molestias en el tobillo. Guardiola prefirió no correr riesgos en vísperas de la visita del próximo martes ante el Stuttgart en la ida de octavos de final de la Champions. Prefirió en su lugar alinear a Henry, que regresó al once tras haberse quedado en el banquillo en las tres últimas jornadas. Bingo. Acierto total. El francés, muy participativo, reapareció a lo grande participando indirectamente en la jugada del primer gol y marcando de falta en segundo. Bojan y Messi fueron sus escuderos en punta.

Iniesta abre la lata

El encuentro empezó a pedir de boca. El Barça no acusó las bajas de jugadores tan importantes como Xavi, Keita, Alves, Abidal y el ya citado 'Ibra'. Sólo necesitó seis minutos para abrir el marcador. Y el autor del tanto fue Andrés Iniesta, en una acción más propia del fútbol británico que del libro de estilo de Guardiola: balonazo largo, milimétrico, de Márquez desde el propio campo azulgrana, Henry que no llega a él en el área, Crespo que lo rechaza mal de cabeza... y don Andrés, llegando desde atrás, pillo y astuto, que lo envía a la red con la zurda. Motivo de alegría doble para la afición del Camp Nou, que presenciaba de este modo el primer tanto de uno de sus hijos predilectos desde el histórico golazo de Stamford Bridge, el pasado 5 de mayo.

Henry rompe su maldición

Otra de las novedades del once fue la presencia de Bojan. El de Linyola regresó al equipo ubicado como extremo, fuera de su hábitat natural: el área. Y cumplió con creces su cometido. El gol se le resistió, pero se entregó a fondo y dispuso de un par de buenas ocasiones (9' y 22').

Bojan no marcó, pero sí lo hizo uno de sus mejores amigos. Uno de los hombres que más le ayudaron a integrarse cuando subió al primer equipo: su admirado Thierry Henry. El francés ejecutó con toda la suerte del mundo una falta cometida sobre Busquets. La barrera se abrió y el balón se coló justo por el medio (2-0, 28'). Era su primer tanto desde el pasado 2 de diciembre, cuando vio puerta ante el Xerez.

Márquez, 'a lo Koeman'

Rafa Márquez se sumó a la fiesta marcando el tercero. Y también de falta. Pero la suya no fue como la de Henry. Al contrario. La podía haber firmado el mismísimo Ronald Koeman. Superó a la barrera por alto y su parábola, tras rebotar en el palo, se coló en la meta de Coltorti (3-0, 34').

El Racing, que también tenía muchas bajas, apenas inquietó a Valdés. Una de sus escasas ocasiones fue un gol anulado a Xiaco, por fuera de juego (36').

¿Y Canales?. ¿Qué hizo el nuevo fichaje del Real Madrid?. Pues muy poco. Casi ni se le vio en ataque. Intervino a cuentagotas, y sin culminar nada. Recibió una dura entrada de Márquez, por la cual el mexicano vio la cartulina amarilla. Y fue abucheado con fuerza por el público cada vez que tocó el balón, y al ser sustituido por Luis García, en el 76'.

Thiago se estrena como goleador

El Barça dominó como quiso en la reanudación. Con todo decidido, no le hizo falta pisar el acelerador, guardando así fuerzas para sus próximos compromisos: Stuttgart en Champions, Málaga y Almería en Liga. Y acabó el duelo con nueve canteranos en el campo.

Lo mejor, sin duda, fue el estreno como goleador de uno de ellos: el jovencísimo Thiago Alcántara. Un centrocampista brillante, muy técnico, fuerte y con un futuro prometedor por delante. Entró en sustitución de Henry en el 75. Y aprovechó bien su cuarto de hora... ¡vaya si lo aprovechó!.

Su gol, por ejecución, trajo a la memoria de algunos -y salvando las distancias, claro- a Deco. Tiempo tendrá para seguir aprendiendo. Messi, con un 'slalom' marca de la casa, se internó por la derecha en el área, y tras llegar a la línea de fondo, asistió hacia atrás para Thiago, que tras pisar el esférico como si fuera de fútbol sala, batió a Coltorti de potente disparo (4-0, 83'). 4-0 y tres puntos más en el bolsillo. Y este domingo, a ver qué hace el Madrid...

No hay comentarios:

Publicar un comentario