Con 17 partidos oficiales asegurados por disputar y 22 si cumple con todos sus objetivos, el Barça afrontará a partir de mañana lo que se puede considerar como la fase clave de la temporada. Pep Guardiola ya avisó a inicios de la actual campaña que repetir un pleno de éxitos como el protagonizado en su primer curso al frente del equipo azulgrana iba a ser un imposible, pero lo cierto es que a tres meses exactos de que concluya la temporada 2009-2010 el técnico vuelve a estar en disposición de firmar otra temporada histórica, con tres títulos ya en el Museu del club -Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial- y dos más con opciones como el que más de volver a conquistarlos, Liga y Champions League.
Liderando el torneo de la regularidad con solvencia y una única derrota en 23 jornadas, la Copa de Europa se presenta sin duda como la competición más deseada por la afición culé. Este año lo es aún más si cabe, dado que la final se jugará en el Estadio Santiago Bernabéu, con todo lo que ello significa. Para llegar hasta ahí quedan seis partidos, pero Guardiola solamente piensa en el inmediato, en Stuttgart. Mañana, en Alemania, el Barça hexacampeón jugará la ida de los octavos de la Champions League más ansiada recuperando efectivos y, sobre todo, con tanta confianza como ilusión por hacer aún más grande la leyenda.
La mejor noticia es que la expedición azulgrana viaja hoy a Stuttgart con Dani Alves y Xavi Hernández en el avión. Ni el lateral brasileño ni el centrocampista tienen aún el alta médica, pero el hecho de que estén es ya una fantástica señal. Frente a un equipo alemán en alza, la perspectiva más optimista indica que Xavi puede ya contar con algunos minutos, mejorando las previsiones médicas iniciales tras sufrir una una lesión fibrilar en el músculo semitendinoso de la pierna derecha en el partido ante el Atlético. Más complicado parece que Alves vuelva a jugar ya, pero tampoco es descartable que lo haga tras superarsus molestias en el gemelo de la pierna derecha.
Puyol y Zlatan Ibrahimovic jugarán
Ante un partido crucial porque en Europa no se perdonan los accidentes, el Barça podrá contar también con dos piezas fundamentales como son su capitán Carles Puyol, que no acabó el partido del sábado ante el Racing al recibir un golpe en un pómulo, y Zlatan Ibrahimovic, quien ni siquiera pudo disputar un minuto frente a los cántabros por tener un tobillo inflamado. Ayer, el delantero sueco se entrenó aparte pero nada le apartará de luchar por su primera Champions League. La confirmación de que Touré Yaya está ya a su nivel, como demostró con su exhibición ante el Racing, plantea un escenario de partido para el Barça mucho mejor que en fechas precedentes. Será, por lo tanto, prácticamente un Barça de gala para afrontar la primera de las cribas directas de la Copa de Europa. Incluso Henry viene de anotar su primer gol del año. No hay que olvidar que Guardiola llegó a decir tras el triunfo ante el Racing que espera "que el gol le anime, porque hay que exigirle más".
Tras el entrenamiento de ayer en la Ciutat Esportiva, Guardiola dio la lista de viajeros para Alemania. Valdés, Pinto, Puyol, Maxwell, Piqué, Milito, Chygrynskiy (pese a que no puede jugar), Touré, Sergio, Xavi, Iniesta, Bartra, Jonathan, Jeffren, Messi, Bojan, Pedro, Alves, Ibrahimovic y Henry forman una expedición que aterrizará en Stuttgart pasado el mediodía. Lo más probable es que Guardiola repita la alineación que goleó al Racing con un solo cambio, el de Ibrahimovic por Bojan Krkic. El resto del equipo lo formarían Valdés en la portería, con Puyol y Maxwell en los laterales, Piqué y Márquez en el eje de la defensa, Touré, Busquets e Iniesta en el centro del campo, y Messi, Ibrahimovic y Henry en la delantera
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